Dulce sin castigo: edulcorantes
El sabor dulce es nato, hereditario, reconocido por el feto en su vida intrauterina. El sabor dulce viene de la naturaleza y de los endulzantes artificiales: llámesele azúcar y edulcorante sintético respectivamente. Como es adentro es afuera: buscamos sabores intensos, buscamos el placer sin la consecuencia energética (Si las caloría me almacenan grasa obtengo dulce sin calorías). Pero más allá de si son o no cancerígenos si dañan o no la estructura orgánica y si el nivel de toxicidad sugerido es optimo te comparto esto. Hay algo que leí hace años y me parece real porque es vivencial: el sabor dulce prepara a la maquinaria orgánica y celular para recibir un “falso nutriente”, y el cerebro registrando ese placer quiere más pero no se sacia simplemente porque es sensación sin contenido. ¿Te suena? Un autoengaño inconsciente con consecuencias orgánicas y fisiológicas. Empecemos por la propia percepción de lo necesario, lo suficiente, lo posible y lo adictivo. El consumidor activo de hoy es esclavo: vivimos en la bipolaridad de tener mucho y queres más. Los edulcorantes quieras o no están en tu agua saborizada, en tu barrita e incluso en tu whey protein importada. Y si me preguntas que opino de los "naturales" me limito a la ignorancia de desconocer el proceso productivo y la dosis real final de insumo con que se fabrican. Hasta donde entiendo el “cáncer” es una consecuencia de algo que se gesta a niveles más sutiles y toda estructura antes de ser estructura fue información y como ves va mucho más a allá de lo que la ciencia ortodoxa puede explicarnos. No comemos calorías, no ingerimos sustancias, inclusive en el caso de los edulcorantes tampoco ingerimos energía en el sentido estricto del término lo que si ingresamos es INFORMACIÓN al sistema, órdenes, sensaciones, percepciones, códigos de gratificación… Recordarse a sí mismo: fuimos el ADN de un esperma y un ovulo, mera información. De alguna manera no logro discontinuar mi ingesta de edulcorantes artificiales ¿Por qué? Porque no basta saber para hacer, porque no basta ser consientes para cambiar y porque ese “algo mas” del cambio conductual viene de un lugar más profundos dentro de cada uno de nosotros y no de la Leyes de las ciencias de la Nutrición o las directrices de la OMS…
Espero tus consultas y dudas en mi fans page, entra y deja tu mensaje Marisel Oggero Nutrición, estética y fitness